Los nombres de la siguiente historia fueron reemplazados con fines únicamente expositivos.
Para muchos tener un bebé no es una decisión consciente, es más bien un destino que hay que cumplir, incluso está plasmado en los libros de texto de educación básica cuando vemos las etapas del desarrollo humano, sin embargo, el avance tecnológico y el cambio de roles han traído cambios consigo respecto a este tema.
Actualmente la incursión de la mujer al ámbito profesional dotó de un mayor número de posibilidades para realizarse, si bien, tener un hijo está dentro de los planes de una gran cantidad de personas, ahora es una idea que se medita y planea, como otro tipo de proyectos personales.
Tomar la decisión de tener un hijo nunca es sencilla, Mariana y Janet llevaban ya 4 años de relación, por lo que decidieron que era el momento de casarse, cada una seguía trabajando por sus proyectos, tenían su casa, mascota, actividades recreativas, etc. Sin embargo, una noche, coincidieron en que era momento de dar un paso aún más grande: Ser madres.
¿Cómo decidieron que querían ser madres?
Janet- La primera razón por la que decidimos que era una buena razón es por qué ambas teníamos ese sentimiento de que algo hacía falta, de que era el momento de sumar a alguien más a nuestra hermosa relación.
¿Lo platicaron con sus familias?
Mariana- Nuestros padres siempre han sido muy respetuosos y no han brindado el apoyo para todo, de la misma forma en que tuvimos su consentimiento para vivir juntas y formalizar nuestra relación por la vía legal, estuvieron de acuerdo en que si tener un bebé nos hacía felices ellos estaban de la misma forma contentos.
¿Cómo comenzaron a planearlo?
Janet- En un primer momento, meditamos sobre pedir a un buen amigo que nos ayudara a concebir, sin embargo, después de discutirlo llegamos a la conclusión que no queríamos que nadie se viera inmiscuido en nuestra relación y decisiones, así que optamos por visitar una clínica de reproducción asistida para conocer las opciones que teníamos como pareja.
¿Qué opción eligieron en la clínica de reproducción asistida?
Mariana- Nos decidimos por la inseminación intrauterina con semen donante, si bien, nos ofrecieron el Método ROPA como opción, para nosotros un hijo no se relaciona con la genética, lo verdaderamente importante de ser madre es la crianza, el amor, la atención y todas las cosas buenas que puedas brindarle a un pequeño ser humano.
¿Cómo decidieron quién llevaría el embarazo?
Janet- Cuando lo consultamos con el médico nos indicó que ambas éramos candidatas ideales, entonces tomamos la decisión con respecto a las actividades y proyectos que teníamos cada una y decidimos que Mariana sería quien lo haría.
Cuéntanos un poco sobre el proceso
Mariana- Fue un proceso muy sencillo, tuve el apoyo constante de todo el personal de la clínica de reproducción asistida, me sentí un poco extraña y alterada con la estimulación, sin embargo, estuve rodeada de mucho amor, apoyo y comprensión.
¿Cómo se enteran del embarazo?
Mariana- Me habían hecho la inseminación intrauterina, esperamos algunas semanas, venía sintiéndome inflamada, cansada, con dolor en los pechos, etc. pero asumí que podría deberse a la estimulación, sin embargo, al hacer la prueba salió positiva. Estábamos muy emocionadas, lo habíamos logrado en el primer intento.
¿Cómo llevan su maternidad?
Janet- Teníamos muchísimos miedos, pero al ver a nuestra hija tan pequeña e indefensa nos volvimos fuertes. Nos motiva a ser mejores personas, a seguir luchando para dejar un mundo mejor y más justo. Nuestras preocupaciones y prioridades cambiaron de manera radical pero mirarla a diario y verla crecer es una satisfacción que no se puede comparar con nada.
¿Recomendarían a otras parejas hacerlo?
Mariana- Sin duda, les diría que no tengan miedo, que si existen y se han desarrollado esas opciones para embarazarse son para usarlas. Que se acerquen a una clínica de reproducción asistida para que puedan conocer las opciones que tienen.
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