La eclampsia es un padecimiento en el cual las mujeres sufren convulsiones durante el embarazo a raíz de la famosa “preeclampsia”,  un problema relacionado con la presión arterial alta. Entonces, si una mujer es diagnosticada con preeclampsia y no lleva a cabo un buen tratamiento, puede convertirse en grave y desencadenar las convulsiones, es decir, que ahora sea diagnosticada con eclampsia.

¿Cuáles son los síntomas y causas de esta enfermedad?

Hasta ahora no hay factores claros que sean los causantes de este padecimiento, sin embargo, existen algunos que pueden influir:

• Problemas vasculares y neurológicos.
• La dieta (si esta se basa mayormente en grasas o carbohidratos, puede provocar el aumento de la presión arterial, obesidad, diabetes y otros problemas cardiovasculares).
• Genética

Algunos síntomas indicadores de la eclampsia son:

• Dolor abdominal y de cabeza.
• Presión arterial demasiado elevada.
• Problemas de visión.
• Convulsiones
• Agitación
• Confusión y pérdida del conocimiento

Además, te presentamos algunas características que pueden aumentar las posibilidades de sufrir esta problemática durante el embarazo:

• Ser adolescente o tener más de 35 años.
• Padecer diabetes, obesidad, presión arterial alta o alguna enfermedad renal.
• Tener un embarazo múltiple.
• Ser el primer embarazo
• Tener familiares que hayan padecido este problema de salud.

¿Cómo tratar la eclampsia?

En caso de presentar alguno de los síntomas mencionados anteriormente, es necesario acudir al médico para que realice los estudios necesarios, como de sangre y orina, para corroborar si se trata de esta enfermedad o no.

El tratamiento se basa en anticonvulsivos y medicamentos que regulen la presión arterial, pero, lo más recomendado es dar a luz; ya que permitir que el embarazo continúe puede ser muy riesgoso tanto para el bebé como para la mamá. 

Afectaciones de la eclampsia en el embarazo

Durante el embarazo, las mujeres que padecen de eclampsia, pueden verse afectadas de la siguiente manera:

• Desprendimiento prematuro de la placenta
• Parto prematuro
• Problemas de coagulación en la sangre.
• Accidente cerebrovascular.
• Muerte del bebé o de la madre.

Es importante mencionar que en caso de presentar: 

• Vómitos y náuseas.
• Dolor abdominal y de cabeza intenso.
• Pérdida de la visión y el conocimiento.
• Convulsiones
• Sangrado vaginal.
• Poco o ningún movimiento del bebé.

Debes acudir a un hospital de inmediato ya que se trata de un cuadro bastante alarmante, por lo que la vida de tu bebé y la tuya podrían estar en riesgo.

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