Cuando se presentan problemas de infertilidad es común que sientas ansiedad, preocupación e incluso miedo, ya que en muchos casos esta situación pone a prueba tu estabilidad emocional debido al gran deseo de querer formar una familia. Por eso, es fundamental que en todo momento cuentes con apoyo psicológico que te permita sentirte acompañado durante tu proceso.

Sin duda alguna, padecer alguna enfermedad que impida que logres un embarazo de forma natural puede causar estrés y dolor, en especial cuando los especialistas te dan tu diagnostico. Posteriormente, cuando te sometes a un tratamiento de reproducción asistida, es normal que te sientas vulnerable o angustiado por el futuro.