La diabetes gestacional se ha convertido en una de las patologías más comunes en las mujeres embarazadas por lo que los especialistas la buscan intencionalmente para prevenir y brindar un diagnóstico adecuado. Te contamos más sobre el tema y cómo puedes afrontarlo si ya lo padeces.
¿En qué consiste la diabetes gestacional?
Se presenta en el segundo o tercer trimestre del embarazo aún cuando no se haya padecido anteriormente. Se ha convertido en un padecimiento común debido a que las hormonas propias del embarazo causan una resistencia a la insulina, a esto se le suman factores de riesgo como: obesidad, alta carga genética para diabetes, la edad o mala dieta. El mal manejo de carbohidratos desencadena cifras elevadas de glucosa en sangre y tiene complicaciones específicas en el embarazo como preeclampsia, diabetes después del embarazo y riesgo de diabetes al bebé en alguna etapa de su vida, entre otras.
Esta patología generalmente no provoca síntomas por lo que los antecedentes médicos y los factores de riesgo que se puedan identificar serán esenciales para que un especialista determine el riesgo de padecerla. En ocasiones se busca el diagnóstico de esta enfermedad intencionalmente para iniciar un tratamiento a tiempo y evitar complicaciones.
Recomendaciones para afrontarla
Sabemos lo difícil que puede ser un diagnóstico de diabetes gestacional para una mujer embarazada, ya que se suman algunos otros cambios tanto emocionales como físicos. Pensar en todo lo que implica esta enfermedad puede traer incertidumbre, pero con un diagnóstico y tratamiento adecuado no hay mayor riesgo. Una recomendación para afrontar esta patología es recurrir a un acompañamiento emocional profesional y acudir a revisiones constantes con un especialista.
Estar al pendiente de la alimentación, mantener la actividad física y controlar los niveles de glucosa también son una recomendación que permitirá mantener la tranquilidad, reducir el estrés y la preocupación sobre el cuidado del bebé. Las redes de apoyo emocionales son indispensables en caso de que existan momentos en los que no se pueda hacer frente a la ansiedad. Así mismo, un recordatorio vital es que la diabetes gestacional no es para siempre si se mantienen los controles adecuados.
Diagnóstico
Atender a tiempo la diabetes gestacional y dar un diagnóstico oportuno evita complicaciones. Una de las formas de realizarlo es dar a la paciente una carga de glucosa en ayuno y una o dos horas después tomar muestras de sangre, así se podrá observar la curva de la tolerancia a la glucosa. En cuanto al tratamiento la mayoría de los casos únicamente se recomienda dieta y ejercicio, en muy pocos se necesita aplicar insulina o algún otro medicamento.
Una vez que nazca el bebé es indispensable un monitoreo de por vida al menos una vez al año para asegurar que no desarrolle diabetes. Es importante mencionar que todo lo que afecte al embrión en el útero va a tener repercusiones sobre su vida adolescente o adulta.
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