Cuando hablamos de un embarazo ectópico nos referimos a que un óvulo fecundado no pudo llegar al útero y se implantó en alguna otra parte del sistema reproductivo de la mujer, puede ser en los ovarios o la cavidad abdominal, pero en la mayoría de los casos el embarazo ectópico se da en las trompas de Falopio.
Síntomas y causas
Síntomas:
Cuando se da un embarazo ectópico, los síntomas son muy similares a los de un embarazo normal, tales como náuseas, vómitos, dolores abdominales, fatiga… sin embargo, hay otros que aparecen con el tiempo y que nos podrían poner en alerta:
- Dolores intensos en: un solo lado del abdomen, hombros y/o la lumbar.
- Sangrado vaginal
- Debilidad al grado de tener una sensación de desmayo.
- Fuerte presión en el recto.
- Palidez y presión arterial baja.
Si no se trata a tiempo, el embrión va creciendo, rompe la cavidad y ocasiona una hemorragia interna que podría llegar a causar la muerte de la madre.
Causas:
El embarazo ectópico se puede dar por muchos factores, pero en cualquiera de los casos, se debe a un bloqueo o retraso en el trayecto que recorre el óvulo fecundado para poder llegar al útero o matriz. Aquí te mencionamos algunas posibles causas:
- Enfermedades como la endometriosis, salpingitis, enfermedad inflamatoria pélvica o tabaquismo
- Defectos hereditarios o de nacimiento en las trompas de Falopio
- Tener más de 35 años
- Contar con un dispositivo intrauterino
- Cirugías previas: pélvica o abdominal o la reversión de ligadura de trompas
- Algún tratamiento de reproducción asistida mal hecho
- Incluso haber sufrido un embarazo ectópico antes
¿Cuáles son los tipos de embarazo ectópico que se pueden dar?
Si bien el más común es el “Tubárico o ampular” que es cuando el embrión se queda en las trompas de Falopio, como lo mencionamos al inicio, existen algunos otros:
- Ístmico: El óvulo fecundado permanece en el istmo (al final de la trompa de Falopio).
- Ovárico: Como su nombre lo dice, el embrión se implanta en el ovario y podría llegar a confundirse con un quiste.
- Cervical: El óvulo se sitúa en el cuello uterino o cérvix.
- Abdominal: Este tipo no es tan frecuente, pero la implantación se puede dar dentro de la cavidad peritoneal.
- Intramural: Es el más raro, pero el embrión se puede quedar en el miometrio, que es la capa muscular interna del útero.
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