Infertilidad masculina
¿Qué es?
Aunque se pensaría que los hombres tienen poca relación con la infertilidad, la realidad es que la infertilidad masculina tiene el mismo porcentaje de incidencia que la femenina. Así es, las cifras de manera mundial nos muestran que las causas de infertilidad son 30% femeninas, 30% masculinas, 20% una combinación de ambos y el restante 20% se debe a factores desconocidos.
Por lo tanto, la infertilidad masculina puede estar relacionada con un problema de fertilidad en aquellas parejas que no consiguen el embarazo después de un tiempo considerable. Si tienes más de 1 año intentando embarazarte sin éxito o 6 meses si pasas los 35 años, es el momento de agendar una cita con un especialista en Reproducción Asistida que pueda evaluarlos de manera integral para determinar cuál es la razón que les está impidiendo conseguirlo.
¿Cómo afecta la infertilidad masculina?
El principal problema de la infertilidad masculina, tiene que ver con alteraciones seminales, hay tres principales problemas que se pueden presentar; para esto se requiere analizar una muestra seminal para determinar que cuente con las características adecuadas y que los espermas tengan la concentración, movimiento y forma adecuada.
Concentración
La concentración se relaciona con el número de espermas presentes en una muestra seminal, se le llama oligozoospermia cuando la presencia de espermatozoides es menor a 15 millones por mililitro, criptozoospermia cuando hay menos de 100 mil por cada mililitro y azoospermia cuando no hay presencia de ningún esperma en el líquido seminal. Esto puede deberse a alguna obstrucción, inflamación o infección de los conductos seminales.
Motilidad
Por otra parte, en caso de que se encuentren espermas dentro de la muestra seminal es necesario verificar que el movimiento es el correcto que les permita deslizarse por la cavidad uterina hasta encontrar un óvulo para fecundar, se le suele conocer como astenozoospermia.
Morfología
Otra de las características a considerar es la forma que poseen, ya que muchos pueden tener dos cabezas o colas, un cuello con alteraciones, deformaciones en el cuerpo del esperma, entre otros. Esto hace que el esperma no pueda fecundar con éxito el ovocito, impidiendo el embarazo. A los problemas relacionados con la forma del espermatozoide se les llama teratozoospermia.
¿Qué se puede hacer?
Por medio de una capacitación espermática, es posible eliminar todos aquellos ejemplares que presentan una alteración de cualquier tipo y buscar el embarazo por medio de una inseminación intrauterina mientras la mujer no presente algún problema. En el caso de que, en el semen no hubiera presencia de espermatozoides se puede comenzar la búsqueda a través de una biopsia testicular y optar por un tratamiento de Fertilización In Vitro.