Octubre, mes contra el cáncer de mama

Historia

De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud cada año se detectan 1.38 millones de casos nuevos, alrededor de 458 mil mujeres pierden la vida cada año por la falta de detección oportuna de este mal que aqueja a países desarrollados y en vías de desarrollo. Esta cifra significa que aproximadamente 1 de cada 3 pacientes pierden la vida a causa de esta enfermedad, la prevención es la única forma de detectar algún cambio, es por eso que distintas organizaciones sociales, privadas y gubernamentales han encaminado acciones en conjunto con el fin de reducir la mortandad, ya que la detección oportuna del cáncer puede salvar muchas vidas.

La lucha por la concientización comenzó en octubre del año 1983 en Texas, durante una carrera para la recaudación de fondos, poco a poco más ciudades y personas se fueron sumando a esta iniciativa en búsqueda de la prevención del cáncer de mama. El lazo color rosa fue adaptado como símbolo de la lucha en 1992, Charlotte Hayley una sobreviviente de este tipo de cáncer comenzó a vender lazos color melocotón con la intención de que los legisladores pusieran más atención al presupuesto designado al cáncer de mama que representaba únicamente el 5% del mismo designado al Instituto Nacional del Cáncer.

Durante la organización de una edición anual sobre la concientización del cáncer de mama de la revista Self, Alexandra Penney, editora de la publicación y Evelyn Lauder, vicepresidenta de la compañía cosmética Estée Lauder decidieron unir esfuerzos tomando en cuenta las acciones realizadas por Hayley acordaron que el color de los lazos que se distribuirían por todo el país debía ser rosa, diferenciándose de igual forma del color rojo de la lucha contra el VIH. El rosa en la cultura occidental representa ternura, suavidad, delicadeza, tranquilidad, y se asocia con el genero femenino, el cáncer de mama se piensa que es exclusivo de las mujeres, pero hay muchos hombres que lo han padecido.

Prevención

1. Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo que existen el primero es ser mujer, si bien se conocen algunos casos de hombres con cáncer de mama en el 99% de los casos se trata de mujeres, las glándulas mamarias femeninas están mucho más desarrolladas además de estar constantemente sometidas a cambios hormonales. La edad es también un factor que contribuye, durante la década de los 40 cerca los casos son cerca del 18% mientras que en los 50 este porcentaje aumenta al 77%, pasando los 75 años la incidencia disminuye.

La herencia genética es también un factor muy importante, tener un familiar en primer o segundo grado que hayan padecido cáncer de mama o de ovario aumenta el riesgo, se incrementa si su padecimiento se sufrió antes de los 40 años o si fue más de un familiar el afectado. Cerca de la tercera parte de mujeres con cáncer de mama tiene un familiar que padecía algún tipo de cáncer. Por otro lado, si la primera menstruación llego antes de los 12 años, menopausia antes de los 55, no tener hijos o embarazos tardíos (después de los 30 años) o bien nula o corta lactancia después del embarazo son factores en los que se ha diagnosticado mayor incidencia en este tipo de cáncer.

Llevar una vida sana con alimentación balanceada, evitando alcohol, tabaco, grasas son algunos consejos que pueden evitar la incidencia de este padecimiento, sin embargo, es cierto que no se han diagnosticado causas específicas, pero hay algunas acciones que se pueden tomar para detectarlo.

2. Autoexploración

El tacto de mama es esencial para detectar cualquier cambio o anomalía, la mama por su composición tiene una consistencia nodular por lo que es normal sentir pequeños bultos, por eso es importante que las primeras exploraciones las realices con una persona que conozca a la perfección la técnica que pueda orientarte sobre las anormalidades que se pueden presentar.

Para llevarla acabo debes estar relajada y hacer un espacio de algunos minutos, frente a un espejo con los brazos en la cadera debes observar que tus senos tengan la misma posición, forma, color de pezones y tamaño; con los brazos levantados repetirás el mismo procedimiento de observación, cualquier arruga, bulto, enrojecimiento, inflamación, etc. No debes pasarlo por alto. Con la mano izquierda explorarás el seno derecho y viceversa, comienza debajo de la clavícula y la axila hacia el centro con movimientos circulares hacía el centro, repite la misma operación en el pecho contrario. Ahora acostada con la mano del seno que revisas tras la cabeza, repite la exploración, para finalizar debes apretar ambos pezones verificando que no salga ningún líquido, secreción o sangre.

3. Mastografía

Es un estudio de rayos X que se recomienda a mujeres mayores de 40 años de manera anual o bien si han detectado alguna anomalía en el seno, el pecho se coloca entre dos placas metálicas con el fin de obtener una radiografía que pueda indicar posibles tumores, es un procedimiento que resulta molesto, pero es necesario para ayudar a la prevención y detección oportuna. Este análisis es la manera más segura de detectar algún tumor, mucho antes que por medio de la exploración.

Cáncer de mama en México

De acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Salud de los cánceres detectados el cáncer mama ocupa en primer lugar en defunciones con un 15.4%, seguido del cervicouterino con 9.9%. El grupo más afectado coincide con las estadísticas mundiales y va de los 40 a los 59 años.  Los principales estados en los que hay incidencia de muertes por este tipo de cáncer son Sonora, Nuevo León, Coahuila, Chihuahua y Ciudad de México.

El cáncer de mama afecta a las mujeres también en su feminidad, el seno es una zona erógena que ha sido sexualizada por la sociedad, en muchos casos la pérdida de uno o ambos pechos afecta nuestra seguridad e imagen como mujeres, sin embargo, aunque es una parte esencial lo más preocupante es que las cifras van en aumento, es por eso que son muchas las marcas que cada año se suman a esta lucha de concientización de este problema de salud pública. En PROCREA nos sumamos a esta lucha, no permitamos que un diagnóstico tardío ponga en juego nuestra vida.