La gestación subrogada es una de las técnicas de reproducción asistida más controversiales debido a las implicaciones éticas por las que se ve rodeada, sin embargo, esta práctica da la oportunidad a miles de personas y parejas de ser padres biológicos de un niño a pesar de que no tengan disponible un vientre.
La gestación subrogada consiste en que una mujer presta su vientre para engendrar una vida y renuncia a los derechos sobre el bebé que es genéticamente hijo de la pareja solicitante de esta práctica, son llamados padres de intención. Esta actividad puede o no tener carácter únicamente altruista según la legislación en cada país.
Regularmente los gametos son aportados por los padres de intención para que el hijo nacido cuente con su información genética, en algunos casos se puede utilizar a un donador de esperma u óvulo si no se cuenta con un ejemplar de calidad. Dentro de la gestación subrogada no se recomienda que los óvulos de la madre gestante sean utilizados ya que se podría entrar en dilemas legales de mayor magnitud pues hay más implicación de la gestante en el embarazo.
Cuando una persona que desea tener un bebé tiene problemas con su útero como lo pueden ser miomas, tumores, adherencias, endometrio delgado, cáncer, ha sufrido de tratamientos de FIV fallidos sin razón aparente, otros padecimientos o la falta de un vientre, la gestación subrogada es una opción ideal para estos casos, ya que el hijo sería genéticamente del padre de intención aunque se geste en otro cuerpo. Es una práctica recurrente cuando hay problemas de infertilidad en la pareja, por lo que también está la posibilidad de recurrir a un banco de óvulos o uno de semen según sea el caso.
Derechos de la gestante
Los estudios, cuidados, medicamentos, consultas, etc., serán cubiertos totalmente por los padres de intención. Según la legislación de cada ciudad se permitirá o no la compensación económica extra. Previo al embarazo se hacen los estudios más extensivos para asegurar que la madre gestante se encuentra en óptimas condiciones de salud y es capaz de gestar un embarazo sano sin problemas serios.
Sector LGBT
En los últimos años la subrogación de vientre se ha popularizado en distintos países debido a que cada vez son más las parejas de homosexuales que solicitan este servicio, la libertad sobre orientación sexual ha dado también la oportunidad a repensar el concepto de familia originando otras formas de interacción en este ámbito.
No podemos ser ciegos a los cambios que se avecinan, dejar de lado los prejuicios como sociedad es muy importante, sin duda, en México está muy presente el pensamiento de que las personas homosexuales no deberían tener hijos ya que si ellos eligieron a una pareja de su mismo sexo, el negarles una familia sería un castigo por su elección. Por otro lado, muchos consideran que son personas que tienen desviaciones o problemas mentales que podrían dañar al niño y que incluso, es la sociedad la que vería con malos ojos al infante por tener dos padres del mismo sexo.
En el primer punto hay que dejar claro que la homosexualidad no es una enfermedad o padecimiento que pueda cambiarse, es una preferencia personal que debe ser respetada y ese hecho no le quita a nadie los derechos reproductivos. La violencia se da a nivel sistémico, no es exclusiva de un sector, por tanto no se puede afirmar que los niños sufrirán maltratos en una familia homoparental, no hay ningún factor que indique esta tendencia. Por último, la segregación que un niño pueda sufrir por encontrarse en estas condiciones depende de nosotros como sociedad, concientizar a las nuevas generaciones de que hay muchas posibilidades de formar familias.
La maternidad subrogada en México
Para los hombres se sugiere la subrogación de vientre de una manera legal, en México no todos los estados están regulados, acércate con un experto y resuelve tus dudas sobre este procedimiento, en los estados de Coahuila y Querétaro la práctica está prohibida, en Tabasco y Sinaloa está permitida únicamente a parejas casadas heterosexuales y en CDMX a pesar de que ya existen distintas propuesta no hay una regulación clara pero es posible sacar un amparo por medio de un juicio de jurisprudencia, todo apegado a la ley. En el caso de las parejas de lesbianas se recomienda el Método ROPA, ya que ambas madres podrán participar en el proceso del embarazo, una como madre genética y la otra como gestante, sin embargo, para los aspecto legales se trabaja como una maternidad subrogada.
Un derecho de todos
Los derechos reproductivos son inherente al ser humano, decidir si quiere o no tener hijos, con acceso adecuado a todos los servicios para que esto sea posible corresponde únicamente a uno mismo. A ninguna persona se le puede negar la posibilidad de tener un bebé y formar una familia como mejor le parezca mientras todo sea conforme la ley.