Inyección Intracitoplasmática (ICSI)
¿Qué es?
La inyección intracitoplasmática o ICSI es una de las técnicas de las que se vale la fertilización in vitro para elevar las tasas de fecundación en este tratamiento. Generalmente es usado cuando la infertilidad se relaciona con el factor masculino como lo son poca presencia o defectos en los espermatozoides. En un FIV tradicional ambos gametos se colocan juntos para que al paso de algún tiempo logren fecundarse, para que esto sea posible y al menos uno de los espermas logre penetrar la zona pelúcida del óvulo es necesario que se encuentre en condiciones óptimas de movilidad, cantidad y forma, con el ICSI se escoge el esperma masculino que se considera más viable para realizar la fertilización.
El esperma de mejor movilidad y morfología es seleccionado, para ser colocado dentro de una pipeta minúscula con el fin de inyectarlo directamente en el ovocito, dependiendo de los óvulos de buena calidad
obtenidos mediante la punción ovárica es el número de los gametos femeninos fecundados, se deja transcurrir 3 a 5 días para que los blastocistos maduren hasta embriones para evaluar cual es el más capaz para ser transferido al útero materno.